Conflictos sociales: Cinco biopsias

Conflictos sociales: Cinco biopsias

Adaptando el sentido del término biopsia -tomar una muestra de tejido de un ser vivo con fines de diagnóstico- a los conflictos sociales, se detectan con frecuencia elementos no siempre visibles pero que al ser estructurales (y en consecuencia soportan y explican la dinámica del conflicto) son determinantes. De su comprensión depende mucho la capacidad de anticipación, manejo y contención. 

Conflictos Sociales – Biopsia #1

MIENTRAS MÁS MEJORA, PEOR SE PONE

Una investigación que la SNMPE encargó a Macroconsult en junio del 2012 pone en relieve una paradoja. Donde se instala una operación minera todo mejora (caminos, hospitales, educación, telecomunicaciones, servicios públicos). También se eleva el nivel de ingreso de la población. Todo bien hasta allí.

El problema es que las personas que lo hacen en mayor proporción son los quintiles locales más altos (cursaron secundaria completa, o poseen un pequeño restaurant, o una combi). Estos multiplican en 75% su ingreso respecto del previo. Los que están algo más abajo (secundaria incompleta, tienen un pequeño garage para internet o fotocopias, o una mototaxi solamente) incrementan sus ingresos en 20%. Pero los sectores de ingresos más bajos (gente de campo en su gran mayoría) los elevan en sólo 8%. Y en todos los casos esos porcentajes se aplican sobre una base cada vez menor: una cosa es 8% de cien soles que de mil.

De otro lado, en general el sector urbano mejora su ingreso en 65%, mientras que el rural en 35%. Y siempre sobre una base menor. Ver que los demás mejoran mucho y uno sólo un poco es lo que dispara indignación… y de allí en rechazo a la minería.

Al concepto de pobreza absoluta que se basa en indicadores objetivos de necesidades insatisfechas se suma el de pobreza relativa, que agrega los factores de contexto como exclusión, dependencia y comparación con otros grupos del entorno. Este último genera un problema estructural, pues así la operación minera sea dirigida por un ejecutivo obsesionado con eficiencias y cash cost o a un ex director de una fundación benéfica inspirado en proyectos en favor de la comunidad… el problema se les presenta a los dos por igual.

Conflictos Sociales – Biopsia #2

MÁS DE ACUERDO DE LO QUE PARECE

Bajo el título de “Nueva Minería Exige Debate Nacional” (Movimiento Tierra y Libertad. Lima, agosto 2012), una extensa red de organizaciones de izquierda inspirada en el neoextractivismo publicó un planteamiento integral donde transmitía su visión de lo que la minería debiera ser en el Perú. Lo particular es que -a diferencia de la permanente prédica acusatoria contra el sector y el énfasis en cómo no debería desempeñarse- esta es una propuesta de cómo sí debería hacerlo.

A lo largo del mencionado documento, que tiene un natural lenguaje crítico sobre la minería, es posible identificar una serie de exigencias de diversa naturaleza, que en conjunto suman 40.

Lo curioso es que de esas 40, 25 se encuentran en gran medida ya implementadas por las empresas mineras (promover proveedores locales, manejo del mercurio y cianuro, transparentar pago de impuestos, publicar los EIAs, proteger salud de los trabajadores, etc.).

Otras 7 dependen más del Ejecutivo y del Congreso de la República que de las empresas (aprobación de los EIAs por el Ministerio del Ambiente, transferir competencias ambientales a las regiones, Ley de Ordenamiento Territorial, etc.). Finalmente, 8 tienen un carácter que va más allá del sector minero pues corresponden a todo el sector productivo del país (promover políticas de empleo, planificación anti holandesa, mantener Sedapal como entidad pública, etc.). De modo que hay mucho más espacio de cooperación y coincidencia que de desencuentro.

San Francisco de Asís viajó a Egipto durante la Quinta Cruzada para entenderse con el Sultán Al Kamil (sobrino de Saladino) logrando una paz temporal entre cristianos y musulmanes. Henry Kissinger viajó secretamente a China en julio de 1971 para entrevistarse con el Vicepresidente Wang Qishan en plena Guerra Fría, lo que permitió una distensión que incluyó la famosa visita de Nixon -reunión con Mao incluida- a ese país el año siguiente. Bueno, uno era santo y el otro experto diplomático, pero personas al fin y al cabo. Cuando al interés compartido se le agrega voluntad compartida, muchas distancias pueden reducirse.

Conflictos Sociales – Biopsia #3

EL ARTÍFICE DE LA COALICIÓN PERFECTA

Al sondear qué hay detrás de un conflicto social de gran magnitud muchas veces -no siempre, pero sí muchas veces- se descubre un bien organizado plan que revela cómo un activista antiminero logra construir una coalición, atrayendo y organizando -estructurando es la palabra correcta- múltiples actores locales: profesores, gremio de transportistas, agrupación de constructores, periodistas locales, entre otros.

A medida que se crea una atmósfera de cuestionamiento social a un proyecto minero o una operación en marcha a través de la radio, volantes y persuasión boca a boca, el activista negocia uno a uno la adhesión de los actores locales. Así obtiene de los profesores el compromiso de movilizarse con una paralización de clases y llevando tanto a profesores como a alumnos a las marchas, de los transportistas informales consigue el apoyo logístico con camiones y buses para trasladar a los que protestan, de una asociación de constructores recibe un aporte de dinero para financiar pancartas y alimentación de los que marchan así como el salario de los que conformarán la primera línea (los operadores de megáfonos, piedras, llantas quemadas y cierre de carreteras), de los periodistas radiales logra la difusión de arengas contra la mina basadas en contaminación, entre otros.

Cuando el conflicto pasa a ser una crisis, viene de Lima la Comisión Ministerial de Alto Nivel para firmar todo lo que le pongan al frente, incluidas las exigencias de los actores sociales que formaron parte de la coalición y prestaron su cuota de acción o recursos para lo que realmente les interesaba: reemplazo del director regional de educación por uno afín al sindicato local de profesores para acceder a nombramientos, concesión de licencias y permisos de operación formales a los transportistas informales, designación de un funcionario de obras del gobierno regional que pueda orientar los contratos hacia la asociación de constructores, publicidad del municipio a las radios locales donde trabajan los periodistas de la arenga. Por cierto, el ecoactivista alcanza con ello su principal objetivo: poder político.

De modo que es posible descubrir detrás de determinados conflictos sociales que la poderosa atracción que genera el discurso antiminero -y también contra otros sectores- es realmente el ropaje de una gesta mercantilista de intereses particulares que nada tienen que ven con el mensaje ambientalista. La capacidad de mapear así el entorno es lo que permite anticiparse a movidas adversas.

Y atentos al Diccionario de la Real Academia Española sobre el término mercantilismo: espíritu mercantil aplicado a cosas que no deben ser objeto de comercio.

Conflictos Sociales – Biopsia #4

MANUAL DEL ACTIVISTA ANTIMINERO

Con elocuencia y marcado sentido estratégico, la publicación “Protegiendo a su Comunidad” (FLACSO, 2009) (1) constituye un claro y bien elaborado manual de cómo oponerse y provocar una crisis a los proyectos mineros que dificulte o hasta impida su concreción.

La secuencia de pasos que propone (prepárese, forme una oposición local, construya alianzas, utilice la ley y el proceso político, obstaculice el proceso, publicite y haga correr la voz, organícese globalmente, entre otros) no resulta desconocida para quien ha debido lidiar con activismo antiminero.

Conociendo lo que harán los opositores de un proyecto extractivo es posible potenciar la capacidad de contención o neutralización de sus impulsores.

 

(1) Protegiendo a su Comunidad (Contra las Empresas Mineras y otras Industrias Extractivas- Una Guía para Promotores y Activistas Comunitarios, FLACSO 2009 https://www.flacsoandes.edu.ec/sites/default/files/agora/files/1314997227.dtflacso_2009_zorrilla.pdf

Conflictos Sociales – Biopsia #5

NADA PERSONAL CONTRA LA MINERÍA

Para el sector minero puede quedar claro que el activismo de la izquierda tiene la mira puesta sólo a ellos. No hay oposición al sector bancario, de seguros, turismo, inmobiliario, comercial, turístico, de servicios, agrícola, ganadero, industrial, en fin. Es antiminería y nada más.

Una comprensión un tanto más clara de las concepciones de la izquierda planteadas por Marx (lucha de clases, proletariado, plusvalía, acumulación, hegemonía, entre otros) permite entender que la izquierda capitaliza para sus objetivos políticos determinadas características del sector minero, que no puede aplicar hoy en otros sectores, pero que los hará más adelante.

En ese sentido, el cuestionamiento a la minería actual es por su condición de sector extractivo (alta visibilidad, imagen sesgada a la contaminación, ubicación en zonas de poblaciones de bajos recursos, grandes ganancias, etc.), pero mañana los demás sectores se verán cuestionados por su condición de ser empresas, pues son estas las que precisamente generan la acumulación de capital y la diferencia de clases sociales.

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